El perdón

¿Qué significa perdonar? ¿Cuándo sé que he perdonado?

He escuchado tantas frases alrededor del perdón, como “yo perdono, pero no olvido”, ¿qué significa eso?, he escuchado incluso comentarios como “qué buena es esa persona, ya perdonó a quien LE hizo algo”, ¿perdonar te hace bueno? ¿necesitas perdonar para sentirte bueno?… y eso, que a veces se pasa de bueno a tonto, según el juicio de algunas personas.

El que perdona no es más bueno, ni más tonto, el que perdona está buscando su bienestar, recuperando, conectando y reconociendo su propio poder personal, ese que ya está ahí, dentro tuyo, y que te lleva de necesitar que “el otro” te pida perdón por algo que crees que TE hizo, a no necesitar que el otro reconozca, haga o no haga, para estar y sentirte bien.

Porque… ¿qué pasa si el otro no reconoce que ME ha hecho algo? ¿Voy a vivir cargando ese peso toda mi vida? Sí, lo puedes hacer, pero también puedes elegir soltar esa creencia de que el otro TE ha hecho algo, haciéndote responsable TÚ de cómo estás y de cómo te sientes.

Más allá de cómo vive el perdón cada persona y el concepto que tenga de él, cierto es que tiene una connotación de carga, y ¿cómo no lo va a tener?, si cuando tú tienes algo que recuerdas con dolor o resentimiento frente a otra persona, y pasa el tiempo y tú sigues creyendo que la persona TE hizo algo, te ofendió, te quitó, te gritó, y muchas otras cosas más, el afectado por esa creencia, eres tú mismo, no es el otro. Al que LE duele, es a ti. El daño lo perpetuamos a través de esos recuerdos, y pensamientos que nos hacen sentir de alguna forma.

Que perdones, no te hace más bueno, te hace libre…

Perdonar a alguien es darte cuenta que no necesitas perdonarle nada porque sea lo que sea que hizo, te dejó una lección y eso lo convierte en un maestro para ti.

Si en vez de vivir la vida como víctimas y victimarios, la viviéramos como eternos maestros y aprendices, intercambiando roles una y otra vez, viviríamos en un estado más consciente, más presente de lo que está pasando alrededor tuyo, pero, sobre todo, más consciente de lo que está pasando dentro de ti.

Deja un comentario

A %d blogueros les gusta esto: