¿Nos damos cuenta que sentirnos mal se está volviendo un hábito? Es casi parte de nosotros, tanto que si nos ocurren cosas buenas dudamos y decimos “es demasiado bueno para ser verdad”, o cuando nos reímos mucho, viene al recuerdo la conocida frase: “no te rías tanto que después vas a llorar”.
Cuántas veces nos repetimos frases como: “me siento mal”, “eso es lo que me tocó”, “no puedo cambiar”, “tengo mala suerte”, “es parte de…”, “es mi cruz”, “no sirvo para eso”, “¡qué difícil!”, y muchas más que vienen de una voz dentro de nuestra cabeza, y que nos detiene ante una situación o nos hace desistir de tomar una decisión.
Muchas veces pasamos repitiéndonos con tono de resignación que lo que estamos pasando, es lo que nos tocó vivir, que no podemos hacer nada, que la vida es así, y dejamos que pase el tiempo, aferrándonos a esa pareja con la que no nos sentimos bien, al trabajo que encadena nuestros sueños, a personas alrededor a las que llamamos amigos pero que cuando tenemos una situación no tenemos la confianza de llamar y contarles lo que realmente sentimos… y podemos pasar nuestra vida así, y podemos engañar a todos los demás, pero a quien no podemos engañar es a nosotros mismos, porque es nuestra vida la que estamos dejando pasar y son nuestros sueños los que estamos dejando escapar y al final del día, somos nosotros los que nos sentimos que algo nos falta.
¿Qué es exactamente lo que te cuesta? ¿tomar una decisión?
Quedarte donde estás, aunque no te sientas bien, también es una decisión, estás eligiendo lo que no quieres, por evitar elegir lo que realmente quieres, y si has venido eligiendo estar así ¿por qué no elegir diferente?, ¿por qué no regalarte la oportunidad de sentirte diferente?
Tú decides en qué creer, tú decides qué vivir y cómo vivirlo.
Recuerda: Tú escribes tu historia
Cuán cierto lo que escribes. La mayoría de personas siempre vivimos así y a muchos les da miedo el cambio. Hermosa reflexión. Tu siempre invitándonos a la reflexion con esa luz que te caracteriza y esa paz que emanas.
Gracias Marjorie, que bueno que te llevó a la reflexión e hizo que algo resonara en ti, te mando un abrazo fuerte