¿Alguna vez te han preguntado por qué no eres normal?

A mí sí, muchas veces, pero recuerdo la primera vez que me lo preguntaron ¿por qué no eres normal?

Y lo primero que se me vino a la mente no fue una respuesta, sino una pregunta: ¿qué es ser normal? Y me di cuenta que ser normal para otra persona es ser como esa persona es, o como son la mayoría de personas que conoce, o como esa persona quiere o espera que tu seas.

Me preguntaba ¿por qué para ser normal yo tendría que ser como otra persona quiere que sea? Y también me llamaba mucho la atención esa casi necesidad de querer ser “normales”, de querer escucharlo como si fuera un elogio que te digan que eres normal y un insulto que te digan que no lo eres.

¿Por qué quisiéramos ser como el común de la gente es? ¿Por qué quisiéramos ser igual a otros? Si lo más bello que tenemos son nuestras particularidades, esas cosas que tenemos o hacemos diferente, que lejos de separarnos o distanciarnos de otros, nos pueden unir, expandir y de ellas podemos aprender. Aprender es obtener un conocimiento nuevo, conocer algo que antes no conocía, sólo se aprende de lo diferente, no aprendo lo que ya sé, porque lo que ya sé, ya es un conocimiento aprendido.

¿Alguna vez tú te has preguntado por qué no eres normal? O ¿has sentido mal por ser diferente?

Te invito a que en este viaje hacia adentro te hagas estas preguntas y reconozcas lo diferente en ti, lo que se sale de lo normal, pero esta vez para que empieces a darle otra connotación, que no veas como algo negativo tus particularidades, sino que las resignifiques y empieces a verlas como tus potencialidades, y encontrándote con ellas, y dándoles el valor que tienen, te sentirás más amad@, más aceptad@, pero por ti, porque esto no tiene que ver con otros…

No tienes que ser como el otro quiere que seas, no viniste al mundo a cumplir las expectativas de otro, y te puedes dar cuenta que las veces en tu vida que has intentado cumplir con las expectativas de otro, lo más probable es que no lo hayas conseguido y que además, eso sólo te haya hecho sentir un vacío, porque cada vez que haces algo para cumplir la expectativa de alguien más, sin que eso sea algo que te resuene, te estás alejando de ti, de tu esencia, de quien realmente eres, no te escuchas, no te haces caso.

Y si llega alguien a tu vida, o ya está, y te pregunta ¿por qué no eres normal? ¿por qué no haces esto o aquello? o cree saber lo que es mejor para ti, te digo que nadie sabe mejor que tú, lo que es mejor para ti o lo que tú necesitas. A veces escuchamos tantas voces externas o nos distraemos tanto, que no nos permitimos escuchar esa voz interna que sabe.

También te digo que esa persona, probablemente no lo diga con mala intención o porque quiere algo malo para ti, de hecho, muchas veces lo dicen desde la mejor intención, pero más allá de la intención o de quién viene, quiero que te centres en lo que causa en ti y en que tú, al escucharlas, siempre puedes interiorizarlo y agradecerlo, ver si te resuena y elegir desde lo que tú quieres. Ninguna voz exterior puede ser más fuerte que tu propia voz interior.

La decisión de lo que hagas, siempre tiene que ser tuya, porque eres tú el único responsable de tu vida. Vuelve a ti, una y otra vez, céntrate, siéntete, apréciate, valórate, ámate, sostente, apóyate. 

Volviendo a la pregunta inicial ¿por qué no eres normal? Esa pregunta me la hicieron hace mucho tiempo, ahora me da risa, pero en su momento no, también me confundí tratando de entender qué era ser normal, y me di cuenta que nadie lo sabía… por eso quise dejar por aquí estas palabras, para las personas que aún intentan ser normales para encajar y en ese intento, se lastiman, se pierden y se alejan de quienes verdaderamente son. No busquen ser normales, nadie sabe lo que eso significa, sólo encuéntrate a ti, tómate el tiempo para conocerte y simplemente sé tú, no hay nada más simple y mejor que eso…

Si me la volvieran hacer en este momento, respondería porque no quiero ser normal, porque no me vale de nada ser normal, ni para mí ni para otros, porque si fuera normal haría cosas normales, regulares, dentro del patrón y yo no quiero hacer cosas normales,

lo normal no transforma y yo quiero hacer cosas que me transformen, que vayan más allá, que rompan límites, creencias, cosas que se salgan de lo normal, y para eso, no puedo ser normal.

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