Cada quien tiene su propia idea o definición del miedo, solemos expresar lo que significa para nosotros mismos así que existen tantas definiciones como personas en el mundo. Personalmente a mi me gusta definirlo como todo obstáculo que nosotros mismos ponemos entre lo que decimos que queremos ser y lo que realmente somos, o , todo obstáculo que nosotros mismos ponemos entre lo que decimos que queremos hacer y lo que realmente hacemos.
¿Les suena un poco contradictorio que queriendo hacer algo no lo hagamos, o que incluso, hagamos lo contrario?, ¿les suena irónico que yo escriba la frase “decimos que queremos”?, y es que muchas veces no estamos ni seguros de que lo queremos, pero vamos como sonámbulos, medios dormidos y con los ojos cerrados detrás de eso.
Si no estamos teniendo eso que decimos que queremos es porque quizás no es lo que queremos, debemos empezar por definir eso, ¿por qué nos da tanto miedo pensar en nosotros mismos?, ¿por qué se nos hace más fácil mirar hacia afuera que hacia adentro?, ¿por qué tenemos tanto miedo?
¿Qué es lo opuesto al miedo? desde mi punto de vista, si el miedo es lo que me aleja de lo que realmente quiero conseguir, lo opuesto es lo que me debe acercar, ¿qué me puede acercar a lo que realmente quiero? Yo siento que solamente me puede acercar a lo que realmente quiero, el amor y mis ganas reales de tenerlo.
No tengamos miedo de creer que podemos tener lo que queremos y merecemos, porque sí podemos, el universo es infinito y tiene recursos ilimitados para todos y siempre están ahí, esperando a que despertemos de ese sueño en el decidimos meternos voluntariamente, esperando a que salgamos de ese estado de sonambulismo, y que decidamos mirarnos y cuestionarnos todo, y ya despiertos y llenos de amor, tomemos el camino que nos lleva al encuentro con nosotros mismos y con lo que realmente queremos, de una forma más coherente, en conexión y en equilibrio con nosotros y con el universo.