En noviembre hacemos un cierre de todos los encuentros, volviendo a recorrer cada uno de nuestros chakras, esta vez, desde arriba hacia abajo para anclar toda la energía que hemos trabajado durante el año, en la tierra.

Será una muestra de agradecimiento con la madre tierra, por el privilegio de estar experimentando aquí todas nuestras vivencias y una preparación para el ritual y limpieza energética del mes de diciembre, en el que ya nos abrimos a vivir, a dar y a recibir el 2022.