Una vez escuché una frase que me encantó y se me quedó muy grabada: “Si no estás contenta con lo que estás recibiendo en tu vida, fíjate qué es lo que estás pidiendo”
Y es que a veces pedimos incluso sin la conciencia de saber que estamos pidiendo, otras no sabemos ni qué queremos pedir porque no sabemos lo que queremos, y es que todo parte de ahí… ¿qué es lo que queremos?… ¿cuántas veces nos lo preguntamos? ¿Se han puesto a pensar lo importante que es definirlo y saberlo?
Yo creo que es super importante hacerlo, tomarse ese tiempo para pensar, para reflexionar, describir de forma muy específica aquello que queremos y escribirlo, pero no desde esa casi costumbre que tenemos de escribir cada fin de año o cada vez que sentimos un impulso, una lista llena de propósitos vacíos y sin compromiso que después quedan por ahí, olvidadas y empolvadas, sino desde un deseo real y profundo de cambio, que nace de una reflexión de fondo.
Una de las ventajas de sentarnos a hacer una lista de las cosas que queremos, es que nos da dirección en la vida, ¿podrían imaginar un piloto sin saber hacia dónde ir? Lo imaginan sentado en la cabina pensando ¿a dónde puedo ir hoy? O que inicie el viaje y diga: “ahí vamos viendo a dónde vamos”, creo que ningún piloto iniciaría su viaje sin un mapa o una guía de cómo recorrerlo… Otra de las ventajas es que al ir escribiendo lo que queremos lo vamos viendo posible, lo vamos sintiendo, interiorizando, nos pone a soñar…
Después de que ya hemos definido y plasmado lo que queremos, lo más detallado y específico que se pueda, podemos hacer otra lista, una que hable de las posibles estrategias o caminos para lograr esos propósitos… ¿qué necesitamos? ¿qué nos hace falta? ¿con qué si contamos?, esta última parte es el complemento de la lista de lo que queremos, una sin la otra sólo hará que todo quede en simples deseos o sueños sin cumplir.
Y para cerrar, hay dos ingredientes que son muy importantes y son la flexibilidad y la confianza. Flexibilidad porque muchas veces las cosas no vienen exactamente cómo las queremos y nos resistimos y las rechazamos, para eso es la confianza, nos da la calma y seguridad de que todo lo que pasa tiene un propósito, que hay una fuerza mucho más grande que nosotros que sabe qué es exactamente lo que necesitamos para crecer, para aprender, para seguir evolucionando.
Somos los pilotos de nuestra vida y nuestro mapa está lleno de tesoros, tesoros en forma de personas, de deseos no cumplidos, de risas, de llanto, de planes, de hijos, de padres, de parejas que se van o que se quedan, de familiares o amigos que parten antes que nosotros, de maestros que nos dan las palabras que necesitamos en el momento exacto, nuestro mapa está lleno de señales, de lecciones y sobre todo de elecciones… Si… Tú eliges qué pedir… no te preguntes por qué te pasa lo que te pasa, ni por qué estás en la situación que estás, que tu vida no se convierta en una queja de lo que recibes, sólo cuestiónate ¿qué estás pidiendo? Y construye el mapa de la vida que quieres tener… el mayor regalo es que todo lo que necesitas para hacerlo ya lo tienes dentro de ti.